domingo, 13 de marzo de 2011

Cambia, todo cambia.

Todo habia cambiado de repente: El tono, el clima moral. No sabías que pensar, a quien escuchar, era como si durante toda tu vida te hubieran llevado de la mano como a un niño pequeño y, de pronto, te encontraras solo , y tuvieras que aprender a andar. Ya no quedaba nadie, ni la familia ni las personas cuya opinión merecia tu respeto. En aquel tiempo sentías la necesidad de comprometerte con algo ABSOLUTO- La vida, la verdad o mla belleza- que gobernara tu vida y reemplazara unas leyes del hombre que habían sido descartadas. Sentías la necesidad de entregarte a una última meta con todas tus fuerzas, sin reservas, como no habías hecho nunca en los apacibles viejos tiempos, en la vida antigua que ahora estaba abolida y había desaparecido para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario